El parque de La Alamedilla está situado cerca del centro de Salamanca, entre la Plaza de España, la Avenida de los Comuneros y las vías del tren.. El parque fue creado por el Ayuntamiento a finales del siglo XIX en un terreno que había estado destinado a labores agrícolas.
Surge alrededor del parque que le da el nombre al Barrio. Dicho parque nace de la necesidad de más zonas verdes en la zona centro de la capital. Se celebraban Ferias y algunas de las actividades de las Fiestas Patronales de Salamanca para intentar atraer personas y convertirlo en una zona habitual para los salmantinos.
La Alamedilla es popular entre los salmantinos por su estanque, donde pueden verse patos, ocas y cisnes en libertad. Durante muchos años albergó un pequeño núcleo zoológico, que ya no existe, en el que vivían distintos tipos de animales, como conejos, pavos reales, faisanes, etc.
En sus orígenes no se podía denominar barrio hasta que la ciudad necesitó espacio y se expandió alrededor del parque. Actualmente es una zona con mucha vida pues conecta con el centro de la ciudad y mantiene el ambiente de barrio de la Zona Este. Es una zona de transición entre el ambiente residencial y céntrico de la ciudad. Lo mismo le ocurre al Barrio de Santo Tomás que se extiende desde la alamedilla hasta casi el río. Es una zona nacida de la expansión del centro de Salamanca y que fusiona eses ambiente residencial y céntrico
La historia del parque se remonta al año 1882, cuando se decidió comenzar las obras del ferrocarril hasta Portugal, las obras se retrasaron debido a la tardanza en llegar todos los materiales necesarios. Para dar a conocer el proyecto se improvisó una exposición en el Paseo de Canalejas, con posterioridad el Ayuntamiento adquirió la parcela a bajo coste para convertirla en parque municipal.